No me entra en el alma tanto amor,
por eso escapa de mi boca como grito de gol.
Cuanta envergadura tendrá esta pasión
que 100 veces, Chino, lo gritamos por vos.
Luna le dio el broche a la vuelta de Caruso a Tigre y el regreso al triunfo del Matador, que se puso en ventaja con un golazo de Menossi y lo liquidó en el cierre con el tanto 100 del Chino tras un penal que le cometieron.
El equipo venia golpeado. Con un plantel cuestionado que dividía la opinión del publico entre “los históricos” y “los pibes” innecesario, cuando de la conjunción de las piezas es la que te lleva al puerto. Sin rumbo y con insultos hacia la Dirigencia, el partido pasado dejaba a otro técnico en el camino. La vuelta de Caruso Lombardi, cambió el eje de la polémica, la cuestión del Amor/odio se volvió a presentar. Pero si alguien tenía que aparece para manejar este timón, en el club nadie con mayor espalda.
Le costó encontrar el equipo, incluso de arranque Galmarini fue a la izquierda y Lima ocupó la banda derecha con Castro de volante central. Godoy y Benítez fueron los laterales. En la semana declaró que los pibes en un mal equipo, siempre van a rendir mal, entonces volvió Echeverría al lado de Blengio, Luna fue el delantero. Pero el gol de apertura lo anotó Lucas Menossi, un golazo de zurda que se metió en la geometría del ángulo de Bertoli. Desde ahí el Matador se replegó y Rincón fue casi un 8 bis. Godoy nunca subió y solo una vez (por tiempo) se animó Benítez a desobedecer con una escalada. Aun así a espaldas del Pato, el local encontraba donde mostrar el peligro.
En el complemento la pelota y las acciones eran de Patronato. En los primeros 15 parecía que se venían historias repetidas, sin embargo la experiencia del su técnico marcaron algo que su antecesores no hacían, a pesar de vanagloriarse del uso de la tecnología. Los cambios a tiempo. Solucionando la subida de Gagliardi; devolviendo a Pato a su sector y anulando también a Telechea. En ataque esa explosión que muestra Gurri te hace creer que algo puede hacer, pero todavía no logra terminar ninguna bien (incluso ganó un corner y dieron saque de arco), Los huecos de los paranaenses se desnudaron mejor cuando ingresó Castaño y Castro se adelantó en el campo, (aunque duro poco y entró Papa por Pucho) y se veía que algo podía pasar. Luna aguantó casi todas, estuvo siempre en la pelea hasta que pasados los 90 Renzo Vera lo bajó en el área. Penal. El siete bravo beso inmediatamente la pelota, sintió que era el día indicado. La acomodó y sin titubear gritó su gol 100 con la del matador, una cuenta que arrancó ante Flandria en 2004 y el técnico era el mismo de esta tarde: Ricardo Caruso Lombardi, a quien fue a saludar al banco entre el abrazo de todos sus compañeros.
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